Friday, December 22, 2006
23 - La mandó a contemplar a su celda
Efrén de la Madre de Dios en su libro “Tiempo y vida de santa Teresa”, p. 359, recoge el testimonio de un testigo en el recién fundado convento de Medina del Campo, y que muestra como las cosas de Dios son alegres.
En particular de Alberta Bautista afirma que “era muy ordinario elevarse y la vio elevada”, y que la Madre (Santa Teresa) decía que “así entendía ella de la oración y la exercitara como otras de labores”.
Pero tenía ciertos achaques que la Santa no podía tolerar.
Cierto día que se disponían a cantar unas coplas, suspiró Alberta:
-¡Ahora cantar, mejor sería contemplar!
Y la Madre, con enojo, la mandó a contemplar a su celda.