Tuesday, October 24, 2006
Índice general de anécdotas
- Una buena palabra que continúa vigente
- Antes me lesiono que lesionar
- ¿No decías que estabas gravísimo?
- El elefante atado
- Sentía que con ella iba a obtener la liberación.
- Las reinas de España no tienen piernas.
- Una sonrisa tras la tapia.
- El remedio del buen humor.
- Avíseme si encuentra dinero.
- Y ahora, hablemos.
- Al menos concejal de su pueblo.
- Seguro que lo van a conseguir.
- Utilitarismo miope.
- Gritar con la mayoría más numerosa.
- No más servir a señor que se pudiera morir.
- El hombre que iba al sacrificio.
- Un buen humor contagioso.
- Las limitaciones del relativismo.
- ¡Bárbaros!, ¿qué hacéis?
- He sobrevivido.
- Eso es que piensa usted pagarme.
- Los comienzos del poeta.
- La mandó a contemplar a su celda.
- ¿Por qué abrazó usted la Iglesia de Roma?
- Su ignorancia le afectaba a lo fundamental.
- Se acabaron los entretenimientos de la Encarnación.
- Los viejos maestros del cine.
- La fama de la mujer de César.
- Un hombre que podía darse a los demás.
- El causante del desorden.
- Judit Mascó y el concepto de belleza.
- La soledad y la compañía de un despertador.
- El mayordomo de la India y el tigre.
- Necesitan un jefe.
- Gaudí y la visión de conjunto.
- Alejandro Magno, el pirata y la justicia.
- El testamento de D. Mateo Múgica.
- Entonces tiene que ser cierto.
- Necesito tranquilidad.
- El periódico y la media tostada.
- ¡No sé dónde va este caballo!
- De tal modo me conmovió, que comencé a ayudarles.
- Le preguntaron por sus hábitos higiénicos.
- Su fe en el Dios Uno y Trino.
- Para que no les faltara la comunión.
- Si la caridad le movió, ¿qué hemos de hacerle?
- Después de tantos truenos, la lluvia.
- El cielo y el infierno.
- El astrónomo turco y el asteroide B 612.
- Aristóteles sirve para todo.
- ¿Cuántos hijos no serían demasiados?
- Rosenstrasse: las esposas de los judíos.
- ¿Pero papá, es que hay algo mejor que un niño?
- El general Dupont y los mejores coroneles.
- Nadie tiene de verdad dos caras.
- Se ganó nuestra confianza.
- El problema es el cordero.
- Se dulcificara en el trato con su esposo.
- Buscadores de la verdad.
- Un malvado que podría corromper a tanto inocente.
- La cámara sigue siempre al dinero.
- No he podido evitarlo. Es mi naturaleza.
- ¡Tú, con lo importante que eres!
- Si el infierno no existe, nada existe.
- Recordé la demostración de valor de aquella chica.
- ¿De la mañana o de la noche?
- ¿Para qué sirve el dinero?
- Un cierto no hacer mal a nadie.
- Nunca hemos hecho un concilio.
- Lo que les sobrará a los demás.
- No podréis quitarme el miedo que tengo.
- Todo en ella me desagrada en gran manera.
- No le dejó faltar a las clases de religión.
- Tiemblo, sí, pero en mi puesto.
- ¿Cómo que uno va en sentido contrario? ¡Hay cientos!
- La sombra de Bucéfalo.
- En no ser menos de lo que parezco.
- El Derecho es lo que más nos conviene en cada caso.
- Sabes que tú también tienes razón.
- No estoy dispuesto a condenar mi alma por causa de ningún príncipe.
- Si cree en Dios, ¿por qué se comporta así?
- El triunfo de la paciencia.
- Esto es pereza.
- Siempre me han ofrecido mucho, pero nunca todo.
- Hacer copias de los documentos destruidos.
- Es sólo el anuncio de un champán.
- Todos dijeron que rezaban más o menos lo mismo que yo.
- Compartir.
- ¡Ánimo Gabriela!
- Trabajar bien.
- Me dedico a la conquista del espacio.
- Todo lo aprendió a palos.
- Se morirá de todas formas.
- Las técnicas han mejorado, pero las costumbres no.
- Para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico a todo el mundo.
- Era la encarnación misma de la vanidad.
- Anécdotas profesionales.
- No debe ser aquí.
- Mi belleza y su inteligencia.
- Y yo a ti te amo.
- Total, si lo único que nos diferencia son las ideas.
- Si llega a tomar el avión y es allí donde falla la bomba de combustible.
- He tenido muchísima suerte.
- Ni que fuese Gayarre este sinsorgo.
- Napoleón no vuelve jamás la espalda al enemigo.
- Una meditación sobre los maniqueos.
- Mi chófer aquí presente se lo explicará.
- A mi edad Alejandro ya había conquistado el mundo.
- El escultor de la Piedad del Vaticano.
- La suciedad de Roma.
- El ángel del castillo de Castel Santángelo.
- El brazo cansado de bautizar.
- Todos dicen las mismas mentiras.
- La historia de Alipio.
- Lo que le pasaba era que no sabía calcular.
- ¡Yo no me canso nunca!
- ¡En silencio!
- No es capaz de pasar de una mesa a otra sin caer,
- ¿Qué te quedas para ti?
- La medalla de Nuestra Señora de Lourdes.
- El conductor de autobús de Nueva York.
- Y yo también, si fuera Parmenión, pero yo soy Alejandro.
- ¡Pero si todo esto es libre!
- Tienes las manos manchadas de sangre.
- Yo también me siento inquieto por mi santidad.
- Tenía bajo su dominio todas las cosas, pero no sus pasiones.
- Va a ver a su novia.
- Hasta mis debilidades son más fuertes que yo.
- Esa misma tarde lo mataron.
- Así nadie nos los podrá robar.
- Era su sueldo mensual.
- Ahora le debo mi vida a Dios.
- ¡Me comería cada plato de sopas con vino!...
- Sólo se arrodillaba para rezar.
- No le vendrían mal una docenita.
- La isla de Midway.
- Pega, pero escucha.
- Victoria pírrica.
- Perdóneme, me había olvidado de que estaba usted aquí.
- Sencillamente, se ignora a sí mismo.
- Porque eran ignorantes.
- La religión es dinamita.
- Señor Capra, es usted un cobarde.
- Alexamenos fiel.
- El confesor de la reina.
- El oso de Corbiniano.
- ¿Cómo voy a poder estudiar después?
- La generosidad de Gregory Peck.
- Ya estamos al día.
- El Papa me llamó a Roma.
- Tendremos una eternidad para descansar.
- Yo no soy italiano, soy ciudadano del Vaticano.
- Abdicó para no firmar la ley del aborto.
- La desobediencia creativa de Nelson.
- No te quedes mirando a la gente, que es de mala educación.
- La teología de Munich.
- La fe de este Papa.
- Los soldados, pidiendo pelear siempre.
- Los espartanos ejercitan las virtudes.
- Su Majestad hará así y así.
- No permita Dios que el rey haga semejantes clemencias a mis amigos.
- ¡Cuántas cosas no necesito!
- Elegir de manera correcta.
- Es su padre y le quiere.
- Se arrodilla y se pone a rezar.
- Mi alma no ha podido seguirme.
- Guardar silencio.
- Esto me pasa por ser demasiado bueno.
- El viajero hacia el Polo Norte.
- El soldado ruso de Cracovia.
- No habían recibido orden de retirarse.
- ¡Qué hermosa es usted!
- ¡Pero si ni siquiera sabe ir al Ayuntamiento!
- ¿Y usted sabe quién soy yo?
- Con bayonetas puede hacerse todo.
- ¿Puedes darme alguna cosa?
- No me lo distraiga.
- Teresa, así trato Yo a mis amigos.
- Lo que inventa para defenderme.
- ¿Me dejarás entrar cuando llegue?
- El mito de Sísifo.
- ¡Qué será de este mundo con esta juventud!
- Cuánta gente me conoce y me saluda.
- Cuando no trabajan es por la mañana.
- Qué frío hace afuera.
- Dígale que no estoy en casa.
- No podemos concentrarnos.
- Cuando son corteses.
- Sería príncipe.
- Hace falta ser escocés para tocarla.
- Moro es amante de la justicia.
- No admitimos judíos en este lugar.
- Es que no somos dos, somos tres.
- Parecía un sueño.
- Atemoriza el ánimo más templado.
- ¿Qué sentirán los creyentes?
- ¿Pero no somos amigos ya?
- Estás demasiado ocupado para ser emperador.
- Los elefantes de combate.
- No te digo que te confieses de ello.
- No podrías responder de ti mismo, ni siquiera por esta noche.
- Bocca della Verità.
- La mejor mujer del mundo.
- Ahora, déjeme dormir.
- Anticonformismo e influencia del ambiente.
- Sine dominico non possumus.
- Si me dice una mentira tan desvergonzada.
- Quod non fecerunt Barbari, fecerunt Barberini.
- Sumar para convivir.
- No encontraba relación entre la sabiduría y la indumentaria.
- La moneda del general Nobunaga.
- Después de la comida habría discursos.
- No me habría entregado en mi vejez.
- Aquí se ríen.
- No le ponga límites a la gracia de Dios.
- ¿Serías tan amable de firmarme un autógrafo?
- Persuadirlos para que vengan a trabajar aquí.
- El conocimiento propio.
- Pues eso es lo que estoy haciendo.
- Porque no se me atribuya a mí la honra de la victoria.
- Podrás decir que estuviste conmigo desde el principio.
- Un campeón de la fe.
- El temor no es suficiente.
- La más poderosa de las pasiones de la vejez.
- No hay quien se te resista.
- ¿Qué tiene que ver con un soldado esa santa vieja?
- La “virtus” de Escipión el Africano.
- Sagunto es conquistada por los enemigos.
- Seguro que puedes poner el volumen más bajo.
- Que lo mismo diré yo a mis hijos.
- Las mulas de Mario.
- Bien, entonces habréis de empezar en seguida.
- Un "Non nobis" y un "Te Deum".
- Vivir como un ser humano.
- El beso a la estatua de Serapis.
- Una historia mínima.
- El payaso de Kierkegaard.
- La paciencia del anciano.
- La disciplina se aplicaba a todos sin excepción.
- Ni siquiera vale la pena echarles un vistazo.
- Bergman, ya sabe, el gran director sueco.
- El hombre es un ser sediento
- El misterio de la libertad
- Señor, ¿qué son esos puntos de luz?
- No hay quien me diga mis faltas sino éste
- ¡Mira un sacerdote!
- Siempre a disposición de mis amigos
- No mates a nadie, hijo
- Oblígame a luchar, aunque no quiera
- El hombre que no sabía esperar
- “Me llamo John Ford. Hago películas del Oeste”
- La otra “Armada Invencible”
- Tener imaginación
- El día del partido debí decir algo y no lo dije
- Además, hace horas extras
- Ganarse el cielo
- La libertad es un misterio
- No criticar el trabajo de los demás
- No tengo necesidad
- Creo que hemos estado un poco impertinentes
- Sherlock Holmes y el Dr. Watson
- Un trabajo apasionante
- Sosegar la inquietud de los demás
- Con admiración y calma
- Seguro que él no desciende del mono
- ¿Cómo sabe usted quién soy yo?
- Me gusta que hayas cometido ese error
- Sólo escuchaba lo que quería oír
- Son tutsis
- Yo tampoco aguanto más
- El verdadero nombre de John Ford
- La recuperación del lenguaje
- No sabías que fueras rey
- ¿No te ha hablado nadie de esa mala costumbre tuya?
- Se le derramaban los alimentos sobre el mantel
- Bebería ese café inmediatamente
- Aprender a callar
- Como el elefante de Severo
- Las vacas de mi padre
- Volar alto
- Si con mi cabeza pudiese ganar un castillo en Francia
- Mal puedo yo entregar lo que no es mío
- Los ciegos y el elefante
- El idioma original de los hombres
- La puerta de la verdad
- Es ecologista
- El sacerdote de Ars
- Esa es muy fea
- Envidio a los que tienen fe
- El monaguillo de Chelsea
- Sólo me arrodillo ante Dios
- La espada de Damocles
- El mártir de la confesión
- El amor irreemplazable
- Pasar de largo
- Pusieron orden entre todos
- Se acabará para la Concepción
- No iba a ser capaz de comprenderme
- El enterramiento del emperador
- Sólo se comparten con gusto las alegrías