Friday, December 29, 2006
30 - El causante del desorden
Cada persona tiene su propio orden y no existe una manera única de ordenar las cosas. Carlos Fisas en "Mis anécdotas preferidas", p. 319:
La esposa del célebre novelista Walter Scott se lamentaba cierta vez de que sus hijos le hubieran revuelto su costurero, dejando todo su contenido en el mayor desorden.
Al oírla, el novelista la miró sonriente y con tono ligeramente irónico, le dijo:
-El causante de este desorden no han sido los niños sino yo. Tú has ordenado tan perfectamente todas las cosas de mi escritorio, que para corresponderte se me ocurrió la idea de hacer otro tanto con las de tu costurero.