Monday, January 15, 2007
39 – Necesito tranquilidad
Juan Pablo I en una alocución al presbiterio romano, el 7.IX.78:
La gran disciplina requiere un clima adecuado. Ante todo, el recogimiento.
Una vez sucedió en la estación de Milán que ví a un maletero durmiendo pacíficamente junto a una columna y apoyada la cabeza en un saco de carbón.
Los trenes partían silbando y llegaban chirriando con las ruedas; los altavoces daban avisos que aturdían. En medio de jaleo y del ruido, la gente iba y venía; pero el hombre seguía durmiendo y parecía decir:
-Haced lo que os plazca, porque yo tengo necesidad de tranquilidad.
Algo parecido deberíamos hacer los sacerdotes. A nuestro alrededor hay movimiento incesante y las personas, los periódicos, las radios, las televisiones no paran de hablar. Con mesura y disciplina sacerdotal debemos decir: fuera de ciertos límites, para mí que soy sacerdote del Señor, vosotros no existís. Yo tengo que reservarme un poco de silencio para mi alma: me alejo de vosotros para unirme a mi Dios.