Sunday, April 22, 2007
93 - Se morirá de todas formas
-Y ahora venga a conocer a Gadge. Es un pobre diablo, pero conoce su incapacidad.
Andrés Manson siguió a Urquhart a través de la sala de espera hasta la farmacia, donde Gadge le saludó con ademán sombrío. Era un hombre alto, débil, cadavérico, con una cabeza calva surcada por mechones de pelo negro como el azabache y enmarcada por patillas del mismo color. Usaba una chaqueta corta de alpaca que dejaba ver sus muñecas huesudas y sus hombros esqueléticos.
Su aire era triste, cáustico, cansado; su actitud, la del hombre más desilusionado del mundo.
Al entrar Andrés, Gadge estaba atendiendo al último paciente, pasándole una caja de píldoras a través del tabique como si fuera veneno para ratones.
-Tómelo o déjelo –parecía decir-; se morirá de todas formas.