Saturday, May 19, 2007
118 - No es capaz de pasar de una mesa a otra sin caer
Escribe Mary RENAULT en su libro "Alejandro Magno", p. 89. (Filipo de Macedonia se casa con una sobrina de Atalo, de una familia noble macedónica). Su hijo, Alejandro asistió al banquete de bodas. (...):
En un momento dado, Atalo propuso brindar a la salud de la feliz pareja, expresando además –fuese por la bebida o calculadamente- la esperanza de que su enlace produjese un heredero legítimo de Macedonia.
En un momento dado, Atalo propuso brindar a la salud de la feliz pareja, expresando además –fuese por la bebida o calculadamente- la esperanza de que su enlace produjese un heredero legítimo de Macedonia.
La reacción de Alejandro fue inmediata, como era característico en él. Gritó al tiempo que arrojó su copa a la cabeza de Atalo:
-¡Canalla! ¿Y yo que soy? Un bastardo, ¿acaso soy un bastardo?
Se desencadenó un ruidoso caos. Atalo también arrojó su copa. Durante la refriega, padre e hijo intercambiaron palabras, que no han llegado hasta nosotros. Fueran cuales fuesen, Alejandro logró que Filipo desenfundara la espada (probablemente la llevaba para cumplir con el antiguo ritual de cortar el pan de la novia) y se abalanzaron sobre él. Cojo a causa de una vieja herida y borracho, Filipo cayó. Alejandro dijo fríamente:
-Mirad. Proyecta cruzar de Europa al Asia y no es capaz de pasar de una mesa a otra sin caer.