Tuesday, August 14, 2007
190 - Hace falta ser escocés para tocarla
Ángel Mª García Dorronsoro en “Tiempo para creer”, pp. 65-66 escribe sobre una noticia que leyó hace mucho tiempo:
Por lo visto –según leí en un periódico hace muchos años- hay en Londres una escuela de gaiteros que de vez en cuando ofrecen algún concierto.
En cierta ocasión estuvo escuchando las melodías de estos gaiteros de la escuela un hombre que quedó entusiasmado. Al terminar se acercó y, dirigiéndose a uno de los músicos, le dijo:
-Esta melodía me ha producido un gran gozo y me gustaría que usted me la transcribiese.
Y parece que el escocés le contestó:
-Señor, esta música es imposible de transcribir a un pentagrama: hace falta ser escocés para tocarla.
Por lo visto –según leí en un periódico hace muchos años- hay en Londres una escuela de gaiteros que de vez en cuando ofrecen algún concierto.
En cierta ocasión estuvo escuchando las melodías de estos gaiteros de la escuela un hombre que quedó entusiasmado. Al terminar se acercó y, dirigiéndose a uno de los músicos, le dijo:
-Esta melodía me ha producido un gran gozo y me gustaría que usted me la transcribiese.
Y parece que el escocés le contestó:
-Señor, esta música es imposible de transcribir a un pentagrama: hace falta ser escocés para tocarla.