Saturday, August 04, 2007
180 - ¿Me dejarás entrar cuando llegue?
De un escrito hallado en el cadáver de un soldado soviético:
“Me oyes, Dios mío?
Nunca jamás he hablado contigo, pero hoy quiero saludarte:
Tú sabes que desde mi infancia me han dicho que Tú no existías, y yo fui tan bruto que me lo creí;
Nunca me había dado cuenta de la hermosura de tu creación.
Hoy de repente, al ver las profundidades del firmamento, se me han abierto los ojos. Maravillado comprendí su luz.
¿Cómo he podido vivir tan cruelmente engañado?
No voy a decirte nada más, tan sólo que me alegra conocerte.
A medianoche atacaremos, pero ya no tengo miedo: Tú nos miras.
¡Escucha! Es la señal. ¿Qué puedo hacer? ¡Estaba tan bien contigo!
Quiero decirte una cosa más: Tú sabes que el combate va a ser duro.
Quizás esta noche llame a tu puerta.
Aunque no haya sido tu amigo:
¿Me dejarás entrar cuando llegue?".
“Me oyes, Dios mío?
Nunca jamás he hablado contigo, pero hoy quiero saludarte:
Tú sabes que desde mi infancia me han dicho que Tú no existías, y yo fui tan bruto que me lo creí;
Nunca me había dado cuenta de la hermosura de tu creación.
Hoy de repente, al ver las profundidades del firmamento, se me han abierto los ojos. Maravillado comprendí su luz.
¿Cómo he podido vivir tan cruelmente engañado?
No voy a decirte nada más, tan sólo que me alegra conocerte.
A medianoche atacaremos, pero ya no tengo miedo: Tú nos miras.
¡Escucha! Es la señal. ¿Qué puedo hacer? ¡Estaba tan bien contigo!
Quiero decirte una cosa más: Tú sabes que el combate va a ser duro.
Quizás esta noche llame a tu puerta.
Aunque no haya sido tu amigo:
¿Me dejarás entrar cuando llegue?".