Thursday, October 11, 2007
245 - No hay quien me diga mis faltas sino éste
Santa Teresa acababa de fundar en Pastrana y vuelve a Toledo a reforzar el convento que había fundado allí (21 de julio 1569). Contado en Efrén de la Madre de Dios en “Tiempo y vida de Santa Teresa”, p. 457:
Llegó a Toledo jueves, víspera de la Magdalena (21 julio). La entrada en la ciudad imperial con la lujosa carroza de la princesa (de Éboli, Dª Ana de Mendoza y de la Cerda), dio lugar a una escena jocosa.
Acudió un clérigo al convento y le dijo sin más:
-¿Sois vos la santa, que engañáis al mundo y os andáis en coches?”, seguido de improperios poco corteses.
La Madre escuchaba atónita sin disculparse. Le dijeron después que aquel clérigo había perdido el juicio. Ella mansamente replicó:
-No hay quien me diga mis faltas sino éste.
Y quedó tan harta de coches que en adelante procuró rehusarlos cuanto pudo, prefiriendo carros comunes (Ribera).
Llegó a Toledo jueves, víspera de la Magdalena (21 julio). La entrada en la ciudad imperial con la lujosa carroza de la princesa (de Éboli, Dª Ana de Mendoza y de la Cerda), dio lugar a una escena jocosa.
Acudió un clérigo al convento y le dijo sin más:
-¿Sois vos la santa, que engañáis al mundo y os andáis en coches?”, seguido de improperios poco corteses.
La Madre escuchaba atónita sin disculparse. Le dijeron después que aquel clérigo había perdido el juicio. Ella mansamente replicó:
-No hay quien me diga mis faltas sino éste.
Y quedó tan harta de coches que en adelante procuró rehusarlos cuanto pudo, prefiriendo carros comunes (Ribera).