Thursday, April 24, 2008
256 - Ganarse el cielo
Santa Teresa va camino de Malagón en 1579, a comprar una nueva casa. Lo cuenta Ana de San Bartolomé, su enfermera. Citado en Efrén de la Madre de Dios en su libro “Vida y tiempo de Santa Teresa”, pp. 811-813:
Algunos días caminaba siendo todo el día de agua o nieve y sin hallar poblado en algunas leguas ni llevar alguna defensa para no se mojar. Y llegaba la noche a algunas posadas donde no había lumbre ni con qué la hacer, ni qué comer; y el abrigo de la cama y aposento donde estaba era verse el cielo, y el agua que caía de él entraba en el mismo aposento, y acaecíales a veces tener los vestidos calados.
Aconteció también –añade- llegar a una posada de las dichas, bien necesitada de abrigo, porque de la mucha humedad de los vestidos le había dado mal de hígado, y estando yo con ella y viéndola con grandes temblores, salí a buscar lumbre para calentarla un paño. Viendo esto una persona de bien que estaba en la posada, empezó a decir muchos baldones.
No faltaba, con todo, el buen humor. La Madre exhortaba a sus compañeros de fatigas:
-Tengan mucho ánimo –decía-, que estos días son muy ricos para ganar el cielo.
Un gañán que iba con ella respondió malhumorado:
-También me la ganaba yo desde mi casa.