Wednesday, December 03, 2008
299 - El enterramiento del emperador
Fray Prudencio de Sandoval en su “Historia de Carlos V”, B.A.E, t. 82, p. 553, recoge el texto del codicilo del emperador (documento posterior al testamento, en el que disponía cómo y dónde ser enterrado:
“Y asimismo yo ordeno y mando que en caso que mi enterramiento haya de ser en este dicho monasterio (Yuste), se haga mi sepultura en medio del altar mayor de la dicha iglesia y monasterio de esta manera: que la mitad de mi cuerpo, hasta los pechos, esté debajo del dicho altar, y la otra mitad de los pechos a la cabeza salga fuera de él, de manera que cualquier sacerdote que dijere misa, ponga los pies sobre mis pechos y cabeza”.
El propio Sandoval comenta después: “Una de las cláusulas del codicilo de Carlos V era que se le enterrara debajo del altar mayor del Monasterio, quedando fuera del ara la mitad de su cuerpo, del pecho a la cabeza, en el sitio que pisaba el sacerdote al decir la misa, de manera que pusiese sus pies sobre él.
Para cumplir del modo posible este mandato, se derribó el altar mayor y se sacó hacia fuera, con objeto de depositar detrás de él el cadáver, pues debajo no podía estar por ser lugar exclusivo de los Santos que la Iglesia tiene canonizados.